Hinckley, la fábrica de Triumph lleva 12 años produciendo el modelo Bonneville, así que se puede encontrar alguna de segunda mano a buen precio para hacer preparaciones como esta.
Como consecuencia de esto, estamos empezando a ver más y más talleres que utilizan Triumph modernas como donantes para sus proyectos custom. Esta Triumph Bonneville 900 es la primera que sale del taller de Sparks Motorcycles, que está Bélgica, y es realmente bonita.
La transformación de la Bonneville 900 empezó con modificaciones para simplificar y limpiar el chasis. El subchasis se recortó para acortar el perfil de la moto y se diseñó un asiento “cola de avispa” para sustituir el voluminoso “butacón” de serie. Se diseñó un par de guardabarros recortados para reducir el volumen y una caja de batería en forma de píldora elimina la necesidad de tapas laterales ayudando a esa imagen de limpieza del chasis.
El depósito de aluminio de estilo clásico hecho a mano de la Triumph es bajo y largo para exponer el motor sin sacrificar la capacidad de combustible y está coronado por un tapón tipo Monza. Para sacar más del motor, los carburadores de la Bonnie se han montado con toberas rápidas y afinados para gestionar el incremento de flujo de aire y un escape artesanal creado para liberar ese flujo de aire. Finalmente, todo lo que no era de aleación cepillada o pulida ha recibido una capa abundante de negro satinado.
La primera vez que ves esta moto es inevitable compararla con la Cafe Racer de Ed Norton de Kim Boyle’s, lo que es un gran error. Aunque las dos motos tienen estilos estéticos similares, las similitudes acaban ahí. Utilizando como base una Cafe Racer moderna, usando los diseños de Hinckley, el equipo de Sparks ha construido una de las mejores que he visto.
Con una “obra de arte” tan buena, estoy seguro de que podemos esperar grandes cosas de Sparks Motorcycles en el futuro.
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